La cerámica
La cerámica es el símbolo de esta ciudad, esta ligada a su historia y su cultura, fueron los árabes quienes introdujeron la cerámica en Menecil ( nombre árabe de la ciudad) con el reflejo metálico como símbolo de distinción.
Tras la reconquista del rey Jaime I, las familias que gobernaron la ciudad decidieron seguir con ese legado ceramista adaptándolo a su modo y que asentarían las bases de la industria ceramista Manisera. El mayor período de esplendor de la ciudad fue entre los siglos XIV y XVI cuando junto a su característico reflejo metálico y su aplicación del azul, tal fue la fama que obtuvo que numerosas casa reales y personal eclesiástico fueron de los mejores clientes de las fábricas ceramistas.
Durante el siglo XIX, la industria ceramista comenzó un lento proceso de declive que estaba provocando un caos en la economía de Manises, esta situación obligo a los artesanos a adaptarse a las nuevas exigencias de los clientes, por que comenzaron a utilizar nuevo colores y modos de decoración que nada tenía que ver con su característico reflejo metálico pero que provoca una recuperación del sector.
A principios del siglos XX su cerámica formo parte de sectores tan inusuales como la publicidad o la decoración devolviendo a Manises el antiguo esplendor que nunca debió perder.
En la actualidad, Manises muestra con orgullo toda su historia ceramista tanto en la bienal de cerámica como son los numerosos edificios y lugares decorado con todos los estilos ceramista que ha desarrollado a lo largo de toda su historia.